Atrás quedaron los días en que la transformación digital era solo un concepto abstracto. Hoy, más que nunca, el término describe una urgencia: hay que abusar de la tecnología para garantizar el rendimiento y la escalabilidad. Una de las formas de conseguirlo es, sin duda, migrar a la nube.
Si aún no sabe si la computación en nube es adecuada para su empresa, es hora de despejar sus dudas. En este post, aprenderá un poco más sobre el tema. Aproveche los consejos: compartiremos 3 buenas razones para llevar sus aplicaciones a la nube.
¡Feliz lectura y buenas ideas!
¿Por qué migrar a la nube?
Merece la pena empezar con una estadística importante. Según una encuesta de Deloitte publicada en 2017, las pequeñas y medianas empresas que operan con servicios en la nube crecen un 26% más rápido de media.
No es difícil entender por qué las cifras son tan impresionantes. La computación en nube es una solución ágil y flexible, que representa exactamente lo contrario de los servidores físicos, que son fijos y, desde el punto de vista de la movilidad, también bastante disfuncionales.
Migrar a la nube es, por tanto, una excelente alternativa para ganar eficiencia y garantizar la escalabilidad del negocio. Echa un vistazo a las 3 razones principales para hacer el cambio.
1. Reducción de los costes de infraestructura
Para empezar, los servidores físicos son caros. Si opta por infraestructuras locales, prepárese para gastar mucho dinero en ellas. Sin embargo, la inversión inicial no prescinde de futuras aportaciones: con el tiempo, los equipos se quedan anticuados y hay que sustituirlos.
Al optar por la modalidad en la nube, ya no tendrá que preocuparse por el mantenimiento del servidor. La responsabilidad recae en el proveedor, que gestiona los propios centros de datos. Todo lo que su equipo tiene que hacer es acceder al sistema o sistemas alojados en la nube a través de Internet.
2. Maximiza la seguridad
Ningún gestor espera un desastre, pero puede ocurrir. Un incendio, por ejemplo, puede destruir las instalaciones de una empresa y reducir a cenizas toda su infraestructura física en un instante. Si no tienes una copia de seguridad, el caos es seguro: tus datos se pierden para siempre.
Con la computación en nube, no tienes que preocuparte por esto. Toda la información de su empresa permanece segura, ya que no se almacena físicamente en servidores. Pero recuerda: aun así, nunca prescindas del respaldo.
3. Hace que las actividades sean móviles
La movilidad es una de las grandes ventajas de la computación en nube. Al fin y al cabo, el mercado ha cambiado y ahora exige que las empresas (y los equipos) sean cada vez más dinámicos y eficaces, independientemente del momento y el lugar.
En la nube, todo está en línea. Si un profesional tiene que viajar por trabajo, por ejemplo, no hay por qué alarmarse: basta con que lleve consigo un dispositivo conectado a Internet y acceda a la información que necesita para seguir siendo productivo, incluso a distancia. Además, una gran movilidad no significa falta de protección. Por un lado, los proveedores de la nube tienen normas de seguridad y privacidad muy estrictas, utilizan la encriptación para evitar accesos no autorizados y exigen contraseñas individualizadas.
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