La velocidad de la información es clave para convertir los datos en activos estratégicos.
Pero aunque esta idea ya está clara para muchos líderes, sigue sin aplicarse casi nunca en la práctica.
¿El motivo? Un enemigo silencioso: la dificultad de organizar, procesar y distribuir eficazmente esta información a diario.
Sin un flujo bien definido, se acaban tomando decisiones basadas en suposiciones y se pierden valiosas oportunidades por el camino.
Ahí es donde entra en juego la cinta de datos, pero ¿qué significa en la práctica?
Es un camino estructurado que recorre la información dentro de la empresa: desde su origen, pasando por etapas de organización y análisis, hasta que llega a manos de quienes tienen que actuar.
Conecta personas, sistemas y áreas, ¡asegurando un acceso rápido y fiable a los datos adecuados en el momento oportuno!
En este sentido, con una cinta transportadora bien diseñada, la empresa reduce las repeticiones, elimina las conjeturas y toma decisiones con más confianza.
El problema invisible: ¿por qué los cuadros de mando son lentos, incoherentes y están llenos de errores?
Ya has invertido tiempo y dinero en crear cuadros de mando increíbles, con gráficos modernos, indicadores clave de rendimiento actualizados y una interfaz fácil de usar.
Pero cuando se trata de la reunión, la realidad es distinta: datos incompletos, información retrasada o, peor aún, indicadores que no coinciden con las cifras oficiales de la empresa.
Éste es un síntoma clásico de un almacén de datos mal implantado. Según Gartner, más del 25% de los datos corporativos críticos contienen errores o incoherencias que afectan directamente a las decisiones empresariales.
El problema casi nunca reside en la herramienta de BI. La mayoría de las veces, el origen está entre bastidores: procesos defectuosos de extracción, transformación y carga (ETL), múltiples fuentes sin integración y soporte técnico fragmentado.
El punto de inflexión: cuando la centralización del cinturón cambia el juego
Recientemente hemos seguido un caso en el que el punto de inflexión se produjo precisamente por un movimiento hacia la centralización.
Antes, la empresa dependía de distintos proveedores y equipos para mantener su cinta transportadora en funcionamiento. Cada programa (10 en total) tenía un responsable distinto.
El resultado: poca previsibilidad, lentitud en la resolución de problemas y un volumen constante de llamadas técnicas.
Cuando se dieron cuenta de que necesitaban asistencia, nuestro equipo de especialistas pronto se hizo cargo de la asistencia de casi toda la cinta transportadora (9 de cada 10 sistemas), con un SLA de respuesta de sólo 10 minutos, una actuación proactiva y un enfoque continuo en las mejoras operativas.
El impacto fue inmediato:
- Descenso gradual del volumen de errores y llamadas
- Mayor estabilidad en las rutinas de carga y transformación de datos
- Mejor integración entre programas
- Cuadros de mando alimentados por fin con datos fiables y puntuales
Este enfoque está en consonancia con el concepto de «Eficiencia del Coste de los Datos», destacado por McKinsey, en el que la atención se centra en reducir los costes con operaciones de datos sin comprometer la calidad y la velocidad de las entregas.
¿Por qué el rendimiento de los cuadros de mando está directamente relacionado con la cinta de correr de los datos?
Mucha gente sólo empieza a mirar la cinta de correr cuando se estropea el cuadro de mandos. Pero lo cierto es que el éxito de la capa de visualización depende al 100% de la salud de la capa de ingestión y procesamiento de datos.
Según un estudio de Xenoss, las buenas prácticas en los conductos de datos incluyen la supervisión constante, la gestión de fallos en tiempo real y las rutinas de validación antes incluso de que los datos lleguen al BI.
Otro punto clave es la normalización de los datos, un proceso que garantiza que las distintas fuentes hablan el mismo lenguaje empresarial. Como señala Moldstud, sin normalización, la interpretación de los indicadores puede ser sesgada y peligrosa para la toma de decisiones.
Lecciones prácticas para los que quieren cuadros de mando más fiables y ágiles
Si tu empresa se enfrenta a alguna de estas señales de alarma:
- Cuadros de mando con indicadores rotos o incoherentes
- Procesamiento lento de grandes volúmenes de datos
- Dependencia de varios proveedores para mantener en funcionamiento la empresa
- Alto volumen de llamadas técnicas relacionadas con la capa de datos
Ha llegado el momento de examinar detenidamente tu cinta de correr.
La solución no consiste sólo en adoptar nuevas herramientas, sino en replantearse el modelo de soporte, dando prioridad a la centralización, a unos SLA agresivos y a un equipo que comprenda la complejidad de tu entorno de datos.
Dónde entra Wevy
Aquí ofrecemos mucho más que soporte técnico. Nuestro servicio de Construcción y Mantenimiento de Almacenes de Datos está diseñado para empresas que necesitan una base de datos sólida y escalable, con un control operativo absoluto.
Nos centramos en
- Automatización inteligente de los procesos de datos
- Seguridad en todas las capas del cinturón
- Supervisión y respuesta ágiles con SLA agresivos
- Gestión del rendimiento y gobernanza de datos de extremo a extremo
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Hasta la próxima